Fuente: ESPN:COM
CHICAGO -- La figura de Alex Rodríguez apareció por primera vez en el terreno de juego del U.S. Cellular Field y de inmediato comenzaron a escucharse los clicks de las cámaras fotográficas de los más de 50 reporteros gráficos que aguardaban por él desde temprano.
En ese momento, 25 minutos antes de su encuentro con los medios, aún no había aficionados en las tribunas aguardando por él, por pedirle un autógrafo, por retratarlo con sus teléfonos.
Rodríguez aprovechó esa primera aparición para saludar algunos de los peloteros de losMedias Blancas de Chicago, que se encontraban en su dug out, el cual tuvo que atravesar para ir a la caja de bateo, a batear antes del encuentro.
Al regresar al lado de los Yankees, el dominicano se encontró ya con la asistencia de más de un centenar de aficionados en las tribunas de la derecha del U.S. Cellular Field, alrededor del dugout de Nueva York. Todos ellos aglomerados unos sobre otros le pedían autógrafos.
"A-Rod bienvenido", "ayúdanos a ganar", "te apoyamos A-Rod, tu eres un yankee", eran algunas de las arengas de los primeros aficionados que vieron y tuvieron contacto con el estelar jugador dominicano de los Yankees de Nueva York, quien pese a no ser reconocido en su carrera por prestarle este tipo de atención a sus seguidores, se detuvo en su camino al dugout y complació algunos de los requerimientos de éstos.
Esa primera aparición frente a los aficionados no marcó pauta en la quimera de emociones y pasiones que desató Rodríguez en su regreso a los Yankees, tras pasar todo los primeros cuatro meses en la lista de lesionados.
La recepción de la afición que asistió al primer encuentro de la serie de tres entre los Yankees y los Medias Blancas, en el U.S. Cellular Field, cambió cuando 15 minutos antes de comenzar el encuentro, ya con el estadio más lleno.
Una gran porción de los más de 27 mil fanáticos que asistieron al estadio lo abuchearon al momento en que Rodríguez salió, con su uniforme, que lleva el número 13 en la espalda, a calentar previo al juego.
"Buuuu, buuuu", "tramposo", "aléjate del béisbol", le gritaban sus detractores cuando la pantalla gigante del estadio mostró su imagen, mientras corría en el jardín derecho.
Las pitas hacia Alex llegaron a su clímax cuando éste fue a consumir su primer turno al bate. En ese momento, sin embargo, todos en el parque sacaron sus teléfonos y cámaras fotográficas para retratar el instante, en el cual el gigante caído reaparecía en acción.
Rodríguez aplacó el unísono abucheo, que silenció completamente los aplausos de sus fieles seguidores, con un sencillo al jardín izquierdo en su primer.
Cada una de sus intervenciones, defensivas y ofensivas, en el encuentro estuvieron siempre adereza por los gritos de los aficionados, quienes fueron aumentado el sonido de sus expresiones según transcurría el juego, para el que incluso llevaron pancartas de rechazo y apoyo. En algunas de ellas se podía leer: "Cooperstown no acepta tramposo. Fuera del beisbol" y en otras: "A-Rod siempre te apoyaremos".
En medio de esa guerra de pasiones desatadas transcurrió el regreso de Rodríguez a los Yankees este lunes, cuando Major League Baseball anunció la sanción de 211 juegos impuesta para él, debido a su vinculación con la clínica Biogénesis y a su supuesto empleo de sustancias prohibidas --hormonas de crecimiento y testosterona-- para mejorar su rendimiento, además de negarse a colaborar con las investigaciones y obstruir el proceso de éstas, según comunicó la oficina del comisinado.