Por Tuto Tavarez.
Santiago :Jugadores de béisbol brillantes como José Reyes y Luis Polonia, tienen proyectos artísticos donde incursionan con gran entusiasmo, aunque ninguno levantó ambas banderas con más autoridad que José Lima.
Reyes y Polonia, en determinado momento, han cambiado el bate por el micrófono y el terreno por la tarima, para mostrar sus condiciones vocales y el amor que tienen por la música, mientras otros lo hacen más ocultos, como un hobby.
Lima dejó varias producciones con merengues, boleros y bachatas, junto a su compadre Memín y su afición por el canto le ganó motes como El Mambo y La Cacata, este último en alusión a su tema más conocido.
Hay casos inversos, donde el artista sueña con ser pelotero y no pierde tiempo para ponerse un uniforme, ya sea de Grandes Ligas o de la pelota invernal.
Héctor Acosta, El Torito, Fernando Villalona, Eddy Herrera y Rubby Pérez, encabezan este grupo de excelentes artistas que añoraron ser peloteros.
Uno que estuvo cerca fue el cantante y compositor Wason Brazobán, quien firmó para los Gigantes de San Francisco, pero que fue dado de baja luego de estar en ligas menores, ahora como otros, apadrina a jovencitos de Villa Mella que juegan béisbol.
El Mayimbe, hizo su propio equipo de softbol, para con una pelota más grande y un bate más fino, mantenerse activo, Raúl Mondesí fue soporte de Manolé, Sammy Sosa de Nicolás Marlin; Miguel Tejada invirtió en su esposa; Luis Polonia en su hija Vianka; Joaquín Andújar en Marcos Caminero y es natural que Neifi Pérez le diera una manito a su hermano Rubby.