Manny Quezada aún confía en la clasificación de Baloncesto León para el play-off de ascenso a la ACB a pesar de que con la última derrota frente al Iruña Navarra las opciones del plantel de De Grado han quedado reducidas a una carambola siempre y cuando se sumen los tres compromisos ligueros que restan de la liga regular.
«La empresa no resultará sencilla porque es un equipo en racha pese a la derrota en Cáceres, pero hay que preocuparse exclusivamente en ganar los tres partidos que restan, sin pensar en que pueden no ser necesarios para cumplir el objetivo».
Quezada resta importancia a su actuación particular -21 puntos, 16 de ellos en apenas unos minutos del tercer cuarto- que permitió la remontada tras el descanso frente a un adversario que había alcanzado los 14 puntos de margen. «Solo fueron unos minutos puntuales donde intenté ser más agresivo en el juego y tuve la complicidad de mis compañeros que me supieron buscar, pero la lástima fue la eliminación cuando el partido todavía estaba en juego».
Los leoneses disputaron dos prórrogas para acabar cediendo por 89-94 en una derrota que puede resultar ya definitiva para quedarse fuera por vez primera de las eliminatorias de ascenso a la Liga ACB, después de diez temporadas consecutivas disputando la ronda definitiva.
Eso sí, tanto el escolta dominicano, uno de los jugadores más en forma del plantel leonés, como sus compañeros y cuerpo técnico encabezado por De Grado aún mantienen la esperanza de hacerse un hueco entre los nueve primeros de la clasificación.
«Con 18 partidos tendríamos a nuestro alcance la fase de ascenso y ahora, si ganamos los tres que nos restan, con 17 podemos hacernos también con un sitio. Sabemos que lo tenemos muy complicado pero no vamos a tirar la toalla. Ese no es nuestro estilo y ya lo hemos demostrado en partidos en los que la situación era muy negativa y al final pudimos voltearlos».
El choque de Lugo frente al Breogán el próximo sábado va a ser determinante. El ser o no ser para continuar con la esperanza o despedirse del play-off.
Fuente: Miguel Ángel Tranca | León
