MADRID
— La Audiencia Nacional de España rechazó el último recurso de apelación
presentado por Neymar, quien deberá enfrentar un juicio por cargos relacionados
con la operación que lo colocó en las filas del Barcelona hace cuatro años.
El
Barcelona, el club brasileño Santos y una empresa operada por los padres de
Neymar han agotado también su última apelación e irán a juicio, tras una
querella interpuesta por un grupo de inversionistas brasileños, el cual señaló
que se le había pagado una compensación menor a la debida, debido a que parte
de la cuota desembolsada por la transferencia fue ocultada por los
involucrados.
La
fiscalía ha solicitado una sentencia de dos años de prisión y una multa de casi
10 millones de dólares para Neymar y su padre, por cargos de corrupción. Sin
embargo, es improbable que vayan a la cárcel si se les declara culpables, pues
no tienen antecedentes penales.
Asimismo,
la parte acusadora exige una multa de unos 9 millones de dólares para el
Barcelona y otra de 7 millones para Santos.
Al
confirmar que procede el juicio, la Audiencia Nacional rechazó un argumento
expuesto por Neymar, quien dijo que no revisó las condiciones en que se realizó
su traspaso, pues tenía "confianza" plena en su padre, quien funge
también como su agente.
De
acuerdo con la Audiencia, esa justificación es comparable a la que esgrimió sin
éxito otro astro del Barcelona, Lionel Messi, condenado a 21 meses de prisión
en 2016 por la evasión de 4,1 millones de euros en impuestos. Messi dijo que se
concentraba sólo en jugar al fútbol y nunca preguntaba a su padre sobre asuntos
fiscales, por confiar plenamente en él.
Messi
tampoco fue a la cárcel por este caso.
"La
firma estampada en los contratos es en nombre propio la del jugador",
destacaron los magistrados, en referencia a que Neymar es responsable por lo
que suscribe.